22.1.15

Entre Scafati y Cabrera Infante observando la violencia


















Luis Scafati, ilustrador argentino, a propósito de la matanza sobre Charlie Hebdo: "Me pregunto porqué la historia de las religiones casi siempre está acompañada por la violencia, desde la conquista de América a fuerza de espada y cruz a la inquisición que torturaba y mataba de manera impía, los sacrificios de indefensas criaturas para contentar a dioses sedientos de sangre, a esta muestra de barbarie que hoy conmueve al planeta." Scafati se queda corto, porque la agresividad, innata en el hombre, siempre animal, ya es consagrada como mito en el Génesis en la figura de Caín. Prosigue Scafati con la teología de sus preguntas irónicas: " Si existe Dios, llámese como se llame, creador del universo, ¿puede importarle que un periódico de humor haga chistes y caricaturas con su figura? Si existe Dios, sea de la religión que sea, ¿se siente satisfecho porque tres exaltados asesinen en su nombre a sangre fría a algunos dibujantes que osaron hacerle una caricatura? El mal es el mal, y no puede traer el bien."  Yo creo que a los violentos -de armas, de bancos, de gobiernos en países con derechos relativos o sin derechos, del machismo, de la intolerancia...-  les viene de perlas que Dios sea solo un mito. Sirve tanto para justificar la comisión de barbaridades como para limpiar la conciencia o como para permanecer al margen de las angustias humanas.

A propósito del tema contaba Javier Marías el otro sábado que Guillermo Cabrera Infante, el escritor cubano, le había comentado en una ocasión: "No te equivoques, Javier: todo el que asesina una y otra vez; todo el que lo hace de manera sistemática, o el que nunca descarta recurrir a ello si lo juzga ‘necesario’, es un asesino en primer lugar. Quiero decir que lo es antes que nada, que le gusta matar -lo sepa o no con claridad- y entonces se procura una causa, una justificación en la que eso no sólo quepa sin provocar rechazo universal, sino que de hecho sea admirado por una parte de la sociedad." Cierto, pero mi pregunta incauta es: esa conducta asesina de ciertos individuos al servicio de causas religiosas y políticas ¿cundiría de no haber detrás intereses poderosos y manos en la sombra que manejan el guiñol? 












Ilustración de Luis Scalfati a propósito de Je suis Charlie.





14.1.15

Ramin Jahanbegloo y la verdad absoluta















Filósofo iraní Ramin Jahanbegloo: "Cuando la gente cree que está en posesión de la verdad absoluta, acaba negando la existencia de los demás. Después ya no puede diferenciar el bien del mal y por tanto es incapaz de establecer un modus vivendi entre valores diferentes." En un mundo relativo de arriba abajo y de un extremo a otro de cada conducta cotidiana creer en lo absoluto es como poco errar y más allá puede suponer un peligro irreversible. Toda creencia en lo absoluto es negación de uno mismo. Si el individuo pierde el sentido de relativizar visiones, circunstancias y sistemas ideológicos pierde también el horizonte de aceptar a los demás. Solamente escuchando y aceptando a los otros es posible una base de convivencia. Pero la escucha tiene que darse por todas partes y la convivencia también se pacta, cediendo y esforzándose en converger. Por lo que se ve, aún hay en el mundo demasiados creyentes de lo abstracto que se niegan a indagar y reconocerse en lo concreto, siempre tan relativo pero tan clarificador. No en balde Antonio Machado, incansable corregidor de los vicios humanos y más en concreto de los hispanos, recomendaba: "Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque solo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura."Acaso Machado hoy añadiría: huid de platós televisivos, de publicidad, de vendedores y otros esotéricos de nuevo cuño. Pero no nos entra.


Foto de Saman Aghvami, ICNA



10.1.15

Pérez Andújar y Voltaire: dos lecturas sobre (y contra) el fanatismo












"También es más fácil matar a las personas que matar a la risa." Javier Pérez Andújar en El País. Lo que ya no tiene uno tan claro es si ésta es más antigua que lo otro, y viceversa. O si la risa será alguna vez más eterna que la violencia, y la sobrevivirá. Pérez Andújar: "La historia del fanatismo, de la intransigencia, es esa: la persecución de la risa. De eso, de la condena de la risa, se habla mucho, por ejemplo, en El nombre de la rosa, una novela de herejes y de monjes que tuvo mucho eco (con perdón) La risa es lo más parecido a la libertad." Cierto, o tal vez sea el vehículo más puro de la libertad, incluso forme parte de su propia esencia. El mecanismo reflejo de la risa obliga a desconectar odios, desencuentros, diferencias, preocupaciones y hasta dolores. Otra cuestión es que sea efímera. ¿Efímera? Adoptarla como método y veréis lo duradera que es. Y lo benefactora, y lo curativa. Pensamiento en acción, por otros vericuetos. Transporta en sí misma el ángel benéfico de la transgresión, que no tiene nada que ver con el ángel exterminador. Éste sí es cruel.

Un texto de hace doscientos cincuenta años, y no encontrado por casualidad: "La tolerancia es tan necesaria en política como en religión; solo el orgullo es intolerable." François Marie Arouet, Voltaire, en su opúsculo Ideas republicanas. El orgullo siempre, y la soberbia y la ira y la envidia, y ese espíritu permanente de revancha y, al fin y al cabo venganza, que se mantiene en ciertos individuos y en determinados momentos de las sociedades. "El orgullo es el que subleva los espíritus, queriendo obligarles a pensar como nosotros; es la fuente secreta de todas las divisiones." La psiqué del hombre ¿dominada por las posiciones de clase, la riqueza, el territorio, la cultura...? O ¿es a la inversa? Qué importante es el conocimiento para combatir los demonios interiores y sus extensiones. Voltaire lo veía con claridad y lo expresaba de este modo: "¿Se llegará a hacer mejores a los hombres por medio de libros que destruyen la superstición, que hacen amable la virtud? Sí; si los jóvenes leen esos libros con atención serán inmunizados contra toda clase de fanatismos; comprenderán que la paz es el fruto de la tolerancia y el verdadero fin de toda sociedad."

No sé si Voltaire se quedó en optimista y esperanzador. Pero creo que tanto tiempo después de su opinión la propuesta no es desdeñable y permanece en vigor. 



















7.1.15

Wolinski: estoy solo y tengo miedo













Georges Wolinski, humorista francés entrevistado hace tiempo en el diario Página 12: "El humor francés no existe, el humor argentino tampoco, sólo el humor. Los humoristas son lo mismo en todas partes y pelean contra todos los mismos horrores. Pueden ser escritores, dibujantes, los conocí en el mundo entero. Conocí humoristas negros, árabes, judíos y son siempre los mismos hombres. Todos dicen: 'Estoy solo y tengo miedo'. El humorista hace reír a los demás porque en el fondo no tiene la más mínima esperanza. No siente respeto, no cree en Dios. No tiene ningún consuelo, salvo el consuelo de tener una hoja y un lápiz". Más claro, agua. Y esa plena conciencia de la soledad del dibujante satírico ha adquirido hoy su culmen: Georges Wolinski ha sido asesinado entre una docena de personas más en el atentado cruel sobre la redacción del semanario Charlie Hebdo. ¿Por qué será el humor lo que menos soportan los fundamentalismos religiosos y fascistas? ¿Acaso porque es la expresión más libre, desenfadada, iconoclasta y rompedora que existe?





















4.1.15

Los perdidos suburbiales de Edgar Morin















Tiempos de agitada convulsión, donde relaciones con la naturaleza y relaciones entre humanos se han vuelto complejas y confusas. En un punto angustioso en que la manera humana de vivir parece estar condicionando la supervivencia del planeta, y por lo tanto también de la especie reina. Se me cruza ahora un texto clarificador de hace casi dos décadas del pensador Edgar Morin: "Estamos en este pequeño planeta, nuestra casa común, perdidos en el cosmos, y tenemos una misión, que es civilizar las relaciones humanas en esta tierra. Las religiones de salvación, las políticas de salvación, decían: ‘Sed hermanos, porque seremos salvados’. Creo que hoy deberíamos decir: ‘Seamos hermanos porque estamos perdidos, perdidos en un pequeño planeta suburbial de un sol suburbano de una galaxia periférica de un mundo privado de centro. Ahí estamos, pero tenemos las plantas, los pájaros, las flores, tenemos la diversidad de la vida, las posibilidades de la mente humana. Ése es ahora nuestro único fundamento y nuestra única fuente de recursos posibles". ¿Por qué estamos despilfarrando lo que nombra Morin como un tesoro? Si no tuviera el alcance que tiene el drama humano diríamos que tirar piedras contra nosotros mismos es del género tonto. Pero es un calificativo demasiado superficial y, desgraciadamente, a donde podemos vernos abocados no es precisamente a una comedia.