3.4.14

Paul Celan se acoge al aliento de la noche














"El aliento de la noche es tu sábana..." pone música en mi oído un verso de Paul Celan. Sea cual sea la sensación que tenga un cuerpo al despertar, piensa en los dones del sueño, me digo. Pero los sueños no son sino una metáfora más de la vida. ¿O es lo consciente una metáfora del sueño? Me vienen por un instante los conocidos versos de Calderón de la Barca, que nunca me han consolado, por su excesiva vaporización. Y al descubrir el poema Sueño y sustento, del inquietante Paul Celan, percibo que toco la materia y que ésta no solo me alimenta y me explica, sino que me recuerda que soy suyo.


El aliento de la noche es tu sábana, la tiniebla se echa a tu lado.
Te roza tobillo y sien, te despierta a la vida y al sueño,
te ventea la palabra, en el deseo, en el pensamiento,
duerme con cada uno de ellos, a su encanto sales.
Te peina la sal de las pestañas y la sirve en tu mesa,
escruta la arena de tus horas y te la ofrece.
Y lo que ella tenía de rosa, sombra y agua,
te lo escancia.