30.11.14

La renuncia definitiva de Mark Strand

















¿Quién es capaz de proclamar su renuncia en la plenitud de la vida? Pues hubo quien lo hizo. Ya, son solo palabras de poeta, dirán muchos. Pero ¿quién nos dice que no hay tras cada renuncia algo más que palabra, algo más que ruptura, algo más que disidencia, algo más que disgusto? Catarsis: renunciar para probar de nuevo las cerezas y sentir cada acto como origen.

"RENUNCIO a mis ojos, que son huevos de vidrio.
Renuncio a mi lengua.
Renuncio a mi boca, que es el constante sueño de mi lengua.
Renuncio a mi cuello, que es la manga de mi voz.
Renuncio a mi voz, que es una manzana ardiendo.
Renuncio a mis pulmones, árboles que nunca han visto la luna.
Renuncio a mi olor, piedra lanzada a través de la lluvia.
Renuncio a mis manos, que son diez deseos.
Renuncio a mis brazos, que de todos modos querían dejarme.
Renuncio a mis piernas, amantes de una noche.
Renuncio a mis nalgas, que son lunas de la infancia.
Renuncio a mi pene, que alienta en voz baja a mis muslos.
Renuncio a mi ropa, murallas donde sopla el viento y renuncio al fantasma
que habita en ella.
Renuncio. Renuncio.
Y todo aquello te será negado porque estoy volviendo a empezar
nuevamente sin nada".

Mark Strand, poeta, renunció ayer a todo en su guarida de Brooklyn; tenía 80 años. No creo que fuera ninguna premonición aquel poema de Solo una canción. O acaso sí, acaso todo es premonición en la vida, simplemente porque ésta aporta sus propias deducciones con el transcurso de los años. Donde sea que estés nos faltarás, Mark, aunque cantaras aquello:

"En el campo
soy la ausencia
de campo.
Siempre
es así.
Dondequiera que esté
soy lo que falta".

















29.11.14

La bondad del asno: Platero y yo
















"¡Pobre asno! ¡Tan bueno, tan noble, tan agudo como eres! Irónicamente... ¿Por qué? ¿Ni una descripción seria mereces, tú, cuya descripción cierta sería un cuento de primavera? ¡Si al hombre que es bueno debieran decirle asno! ¡Si al asno que es malo debieran decirle hombre! Irónicamente... De ti, tan intelectual, amigo del viejo y del niño, del arroyo y de la mariposa, del sol y del perro, de la flor y de la luna, paciente y reflexivo, melancólico y amable, Marco Aurelio de los prados..." Enjundioso y vindicativo Juan Ramón Jiménez en Platero y yo,  rompiendo una lanza a favor de la bondad del animal. Poniendo los puntos sobre las íes de la malicia del hombre. Nunca entendí que se aplicara el calificativo de burro al individuo torpe o manazas o agresivo. No sé si hemos sido generosos con los animales que tanto nos han aportado. Tanta ternura del poeta no tiene cabida en el lenguaje de la granja humana, donde se malgastan y desvirtúan a lo tonto las palabras. A veces el cuerpo pide la lectura calma de una obra clave que aporta serenidad y reflexión. Y que los adultos parece que hemos olvidado. Como a los entrañables asnos.



Mosaico romano



26.11.14

Vergílio Ferreira: aprovechar la vida

















Recomendación del escritor Vergílio Ferreira en su libro Pensar: "Aprovecha la vida mientras sea vida dentro de ti. Aprovecha tu cuerpo mientras seas tú quien vive en él". Parece de Perogrullo, pero viene bien el consejo, pues muchos hombres parecen haber olvidado que están dotados de vida y también de cuerpo. Basta con mirar en derredor y ver cuál maltratadas están las existencias y los soportes físicos sin los que aquellas no tienen lugar. Continúa Ferreira: "Aprovecha. Primero tienes más espíritu que cuerpo y dentro de ti hay una convulsión de ideas, una agitación insufrible de proyectos, decisiones, descubrimientos. Después la convulsión se mitiga y empiezas a vivir de las ideas recabadas. Después, poco a poco, vas perdiendo esas ideas o las vas olvidando por tus desvanes. Después, apenas quedan una o dos con las que te vas gobernando. Hasta que por fin te quedarás sólo con la carcasa de tu cuerpo, sin nada en el interior, mientras las normas municipales esperan a que se abrevie para poderlo tirar a la fosa. Aprovecha tu cuerpo mientras estés dentro de él. Aprovechas mientras estás". 

Vergílio Ferreira construye una metáfora aparentemente lineal con el experimento de la vida, no exenta de ironía. Su síntesis no tiene pérdida. Cuando venía hojeando Pensar en el autobús se me ha debido de escapar una sonrisa en parte sarcástica y en parte afirmativa. Y un pensamiento: esta cita se la voy a dedicar, con permiso de las cenizas del autor, a cuantos siguiendo o no a Ariadna, y sin esperar Teseos ni dar tregua a Asteriones hacen la vida en el laberinto más llevadera. Y entre estos os comprendo a vosotros, seguidores pacientes de El laberinto grotesco, de los que no me cabe duda que sabéis estar.





21.11.14

Las verdades de Lucio Anneo Séneca















"¿Por qué nos quejamos de la naturaleza?" Pregunta crítica de Lucio Anneo, cuya dimensión explora. "Ella se comportó admirablemente: la vida, si se sabe utilizar, es larga". Cierto que debemos afrontar los reveses que la naturaleza nos depara. Tanto más desconcertantes los de la propia naturaleza corpórea como costosos de aceptar. Y sin embargo, qué útil una buena dosis escéptica y otra tanta de estoica para pasar de la necedad de necedades en que los tiempos modernos nos ciegan. Ya sucedía en la época del filósofo: "A muchos les entretienes una insaciable avaricia: éste se siente arrastrado por las constantes dificultades que encuentra en unos trabajos sin sentido; otro se embrutece con el vino; aquél se duerme en la pereza; a ése le cansa su ambición siempre pendiente del juicio de los demás; algunos, guiados por un incontenible deseo de negociar, dan la vuelta por toda la Tierra y recorren todos los mares con la única obsesión del lucro. La pasión por las armas arrastra a cierta clase de hombres, que nunca tienen en cuenta los peligros ajenos, ni se preocupan por los suyos; los hay que se consumen en una esclavitud voluntaria, dejándose llevar por una veneración hacia sus amos. La mayor parte de aquellos que no saben adónde van, se dejan influir por pareceres diferentes, y una inconstancia, siempre voluble y descontenta consigo misma, los zarandea por todas partes". Discúlpese la cita larga, pero es que tiene su miga. Mi anonadamiento: ¿ha cambiado algo el panorama desde el siglo I en que Séneca escribió estas reflexiones? Un buen observador de las conductas sabe alcanzar conclusiones que le permitan aplicar a su vida personal. Naturalmente, con ánimo de transformarla.




Fotografía de Ralph Gibson



16.11.14

Recurriendo al Asclepios de Espinosa

















Recurriendo al inclasificable y sorprendente Asclepios, de Miguel Espinosa: "La verdadera distinción reside entre las cosas naturales y las fabricadas por el hombre". Antes lo tenían muy claro, pero ¿y ahora? Espinosa se pone platónico: "El espíritu advierte lo primero aquéllas, y después, éstas; el árbol antes que el poste; y la cabra, que la máquina". Preguntemos a los niños de ahora, que casi todo lo perciben o virtualmente o por imágenes de libro. ¿De qué lado están viendo el mundo? ¿Hay aún margen para ellos de descubrir lo natural o son hijos, si no víctimas, de una mirada robotizada? Asclepios Espinosa: "Platón decía en privado que, al ver las figuras o las apariencias de las plantas, de los animales y de los cuerpos geométricos, o los números y su relación, los niños exhalaban pequeños gritos, como manifestando: 'He aquí un conocido'; pero que jamás mostraban entusiasmo ante las máquinas u otros objetos sin forma ideal". ¿Pueden las más jóvenes generaciones exclamar con alegría ese reconocimiento a los animales o al mundo vegetal, más allá de la insuficiente proyección sobre sus cerebros de las máquinas? "La alegría de ver o palpar al cachorro no se repite ante la máquina, y es de creer que jamás se repita". ¿Aún está a salvo la infancia? ¿Volverá a ser motivo de atracción y de admiración el mundo natural?


11.11.14

Advertencia sobre los poetas













No es precisamente siempre bondad lo que subyace en un poeta, a tenor de ciertas opiniones severas. Nadiezhda Mandelstam en su libro de memorias Contra toda esperanza: "Un poeta no debe convertirse en un seductor que utilice sus dones para hacer de su lector un adepto a alguna ideología inhumana". ¿Un mero aviso o una comprobación? Las dos cosas. Probablemente sea una advertencia basada en la crueldad de lo experimentado, sobre todo en tiempos en que el poder totalitario se adueña de los ciudadanos. Nadiezhda sabía mucho del sufrimiento propio y sobre todo del de su marido Osip, por lo que tal cita adquiere categoría de resistencia y admonición para generaciones futuras. "Un hombre bueno no puede seguir siendo poeta", decía Elias Canetti de su amigo Abraham Sonne, del que se afirma que tan solo publicó once poemas. ¿Qué hay tras el ensalzado lenguaje de la poesía para que espante? ¿O es más bien el ejercicio de la misma utilizada como influencia, cuando no tiranía, lo que resulta abyecto? Se suele contar de sangrientos dictadores que admiraron e incluso escribieron poesía. Practicaron la compra de una clase de poesía y de poetas, mientras perseguían la obra y los autores que no se prestaban al guiño. Dan para pensar las opiniones de personajes como Maldelstam y Canetti, tan poco dados a hablar por hablar. 














6.11.14

Avicena, poeta de la Medicina






















Sabio Avicena, poeta de la Medicina:

"La cólera engendra calor, a veces trae consigo males.

El miedo produce frío, a veces es tal que provoca la muerte.

Una alegría grande hace florecer el cuerpo. Las hay perjudiciales pues son la causa de demasiada opulencia.

La tristeza puede ser fatal para los delgados; es útil para los que necesitan perder peso".

Versos -teoría- extraídos de su obra Poema de Medicina. Traen aires de los cuatro elementos naturales. ¿Aplicación en este caso al mundo de las emociones? Él llama a estos versos Sexto factor necesario: los sentimientos. Factores necesarios para la vida humana y su cuidado, sin duda. Tal vez su primera lectura nos inspire sonrisa y pensemos: ni poeta ni médico. Otra lectura más asentada nos confirmará que probablemente ambas cosas: poeta y médico. Los árabes medievales escribían poetizando, su conocimiento era sumamente empírico. No juzguemos sus ideas sino dentro de los límites de su tiempo. Entonces este persa era un avanzado. Probablemente sumamente materialista. Sus aportaciones, valiosas. Acercarnos a su libro y dejarnos tentar. Después, el disfrute y el ejercicio del pensamiento.




Dibujo de anatomía de Avicena


1.11.14

Silencio y espera: Cees Nooteboom



















Frase del día para mí. "Hay que soportar el propio silencio". Cees Nooteboom en una entrevista en Babelia, refiriéndose a las paradas que ha tenido en su ejercicio de escribir ficción. Pero esta propuesta ¿debe ser únicamente para escribir? Tal vez sea cuestión de método personal, a la carta de cada uno. Porque escribir aportando, ¿exige siempre callar y seguir percibiendo solo lo que hay en el exterior? El individuo, y no solo el escritor, vive siempre en la pulsión entre lo que ve y escucha y su capacidad de aceptación. Pensamiento y ejercicio secreto de la escritura se alían para la asimilación de un entendimiento, siempre relativo, de los hechos que rodean al hombre. No es fácil de asumir la conclusión del experimentado (por viejo) Nooteboom: "Hay que saber esperar". Medito sobre la espera y el silencio, bajo la tentación de los súcubos de las letras. O del miedo al vacío, que nos vuelve a los hombres parlanchines agitados, incluso en lo más profundo de nuestras tripas.