20.9.13

La polvareda de la memoria que rescata Eugénio de Andrade
















Magnificente prosa poética de Eugénio de Andrade: "Hay una memoria de las cosas, una polvareda muy fina que baila en la luz, y la poesía es la persecución de esa memoria." Entre la luz y los objetos, o las vidas, las partículas infinitas rescatan los hechos y las palabras de los hombres. ¿Dónde las llevan? ¿Dónde las preservan? En el libro A la sombra de la memoria, Andrade extiende el manto de su poesía a una prosa que más que descriptiva es onírica. El sueño de lo vivido. La ciudad de la memoria es Oporto. "Tal memoria, de un tiempo que no envejece, o de un espacio abierto y feliz, o tan solo de una cultura más cercana a nuestra naturaleza, tiene aquí razones de sobra para ser invocada: estamos en Oporto, estamos en lugares en los que esa polvareda luminosa se ha ido acumulando con un ritmo continuado." Leer A la sombra de la memoria es proponerse un retorno. No solo a la ciudad, sino sobre todo a uno mismo. Ha pasado tiempo de mi última estancia en Oporto, cuando las dos orillas no resultaron tanto ser las dos ciudades que se contemplan en el curso de un río, sino las del vencimiento y la confusión. Pero la ciudad es superior al estado del alma y cura. La poesía de Andrade ayuda. ¿O es el arcano poder de ese indescifrable haz polvoriento que hace deambular los recuerdos por el espacio? (Algunos, como el poeta portugués, osamos llamarlo poesía)